Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenÃa el Evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de Su juicio ha llegado; y adorad a Aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas (Apocalipsis 14:6-7).El mensaje del ángel está dirigido a los moradores de la tierra, una frase empleada siempre en Apocalipsis para referirse a los incrédulos (cp. 3:10; 6:10; 8:13; 11:10; 13:8, 12, 14; 17:2, 8). La frase global toda nación, tribu, lengua y pueblo (cp. 5:9; 7:9; 11:9; 13:7) destaca la naturaleza mundialmente abarcadora de la proclamación del ángel. Ãl ángel clamará a gran voz a todas las personas no regeneradas en cualquier lugar. Su gran voz asegura que será escuchado y destaca la urgencia de su mensaje. El mensaje del ángel a los pecadores es temed a Dios, y dadle gloria. Ãl llamará a todos los pueblos del mundo a que cambien su alianza de la bestia al Cordero. Los instará a nunca más temer, reverenciar y adorar a Satanás y al anticristo, sino [temer], reverenciar y honrar a Dios volviéndose a Su Hijo. Como soberano Señor del universo, solo Dios -Padre, Hijo y EspÃritu Santo tiene el derecho de recibir adoración (19:10; 22:9; Is. 42:8; 48:11; Mt. 4:10). . . .