Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discÃpulos, y los discÃpulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querÃan. (Juan 6:11)Con sencillez y sin hacer fanfarria, tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discÃpulos, y los discÃpulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces. El Señor no creó una gran cantidad de comida en un instante; más bien, continuamente âpartió los panes, y dio a Sus discÃpulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces entre todosâ (Mr. 6:41). La multitud atónita, sentada en la ladera verde aquella noche, fue testigo del Dios Creador en acción. . . .