Después de haber llenado las vasijas, Jesús instruyó a los siervos a sacar un poco y llevar el vino creado instantáneamente al maestresala. Las fuentes judÃas no dejaron claro si este individuo era el siervo principal o un invitado elegido para presidir el banquete. Pero el hecho de haber llamado aparte al novio y hablarle como su igual (vv. 9-10) sugiere lo segundo. En cualquier caso, sirvió como maestro de ceremonias en la fiesta. Como era el responsable de asegurarse de que los invitados tuvieran comida y bebida, los sirvientes se lo llevaron. . . .