âEl amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo buenoâ (Romanos 12:9).El uso de ágape (amor) era raro en la literatura griega pagana, sin duda alguna debido al concepto que representaba: una devoción sin egoÃsmo donde la persona que ama se da a si misma por voluntad propia. Esta clase de amor era tan poco común en esa cultura que aún se ridiculizaba y menospreciaba como un indicio de debilidad. Por otro lado, en el Nuevo Testamento es proclamado como la virtud suprema, la virtud que encierra a todas las demás. El amor ágape se centra en las necesidades y el bienestar de la persona amada y está dispuesto a pagar cualquier precio personal que sea necesario pagar para satisfacer esas necesidades y garantizar ese bienestar. . . .